¿Qué son las Afecciones posteriores al COVID (COVID persistente)?
COVID-19 (enfermedad por coronavirus 2019) es una afección causada por un virus. Muchas personas mejoran a los pocos días o semanas de haberse infectado con el virus. Pero otras tienen afecciones post-COVID. Estas pueden:
- Tener síntomas que persisten durante semanas, meses o incluso años
- Parecen recuperarse de COVID-19 pero luego ven que sus síntomas regresan
- Desarrollan nuevos síntomas o nuevas afecciones de salud a los pocos meses de tener COVID-19
Hay varios otros nombres para las afecciones posteriores al COVID-19. A menudo se le llama COVID persistente. Pero también puede llamarse COVID de larga duración, efectos a largo plazo del COVID, COVID crónico, COVID-19 post-agudo y secuelas post-agudas de SARS-CoV-2 (SPAC).
¿Quién tiene más probabilidades de tener afecciones posteriores al COVID (COVID persistente)?
Cualquier persona que haya tenido COVID-19, ya sea grave o leve, puede tener síntomas duraderos. Pero tiene un mayor riesgo de tener afecciones posteriores al COVID si:
- Tuvo una enfermedad grave de COVID-19, especialmente si estuvo hospitalizado o necesitó cuidados intensivos
- Tuvo afecciones de salud subyacentes antes de contraer COVID-19
- No se aplicó una vacuna contra el COVID-19
- Tuvo síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) durante o después de COVID-19. MIS-C es una afección rara pero grave en la que se inflaman diferentes partes del cuerpo
¿Cuáles son los síntomas de las afecciones posteriores al COVID (COVID persistente)?
Las afecciones posteriores al COVID no afectan a todos de la misma manera. Puede causar varios tipos y combinaciones de síntomas en diferentes personas. Los síntomas pueden afectar diferentes partes del cuerpo, por ejemplo:
- Síntomas generales, como fatiga y fiebre
- Síntomas respiratorios, como dificultad para respirar y tos
- Síntomas cardíacos, como dolor torácico y palpitaciones
- Síntomas neurológicos como dificultad para pensar y concentrarse (“niebla cerebral”), dolores de cabeza y problemas para dormir
- Síntomas digestivos como diarrea y dolor de estómago
Algunas personas pueden tener una amplia variedad de síntomas que son similares a los de otras afecciones, como encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC).
Para la mayoría de las personas, los síntomas mejoran lentamente con el tiempo. Pero para otras los síntomas pueden durar semanas, meses o más. En ocasiones, los síntomas son lo suficientemente graves como para causar una discapacidad.
¿Cómo se diagnostican las afecciones posteriores al COVID (COVID persistente)?
No existe una prueba específica para las afecciones posteriores al COVID. Para saber si tiene afecciones posteriores al COVID, su profesional de la salud puede:
- Preguntar sobre su historia clínica. Esto incluye saber si ha tenido un diagnóstico de COVID-19, ya sea en base a una prueba positiva, síntomas o exposición
- Hacer un examen físico
- Ordenar pruebas de sangre y de imágenes
Algunos de los síntomas de las afecciones posteriores al COVID pueden ser difíciles de explicar. Los resultados de las pruebas de sangre y de imágenes pueden ser normales. Y en ocasiones las personas que tienen síntomas inexplicables pueden ser malinterpretadas por sus proveedores de salud. Por ello, es posible que tome algún tiempo obtener un diagnóstico.
¿Cuáles son los tratamientos para las afecciones posteriores al COVID (COVID persistente)?
Todavía no existe un tratamiento específico para las afecciones posteriores al COVID-19. Su profesional de la salud y usted pueden trabajar juntos para crear un plan de atención personal para controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
¿Se pueden prevenir las afecciones posteriores al COVID (COVID persistente)?
La mejor manera de prevenir las afecciones posteriores al COVID es evitar contraer COVID-19. Mantenerse al día con las vacunas contra el COVID-19, incluyendo refuerzos, puede ayudar a prevenir la infección por coronavirus y proteger contra enfermedades graves.