A contar del día 30 de diciembre hasta el 3 de enero, el personal de Carabineros de Chile y el Ejército se distribuirán en distintos sectores de la región para realizar los controles y aplicar la normativa sanitaria a las personas que no las respeten, además de identificar a quienes estén bajo efectos del alcohol o drogas para actuar bajo la ley.
Tal acto será similar a como se desarrolló el sistema de control durante la celebración de Navidad, donde se notificaron más de 400 sumarios sanitarios dentro de la región.
El despliegue aborda la cobertura especial por parte de la milicia y carabineros, donde afirman que han impuesto todos los recursos logísticos para evitar posibles contagios y accidentes que podrían ocurrir durante este fin de semana largo.
A diferencia del plan efectuado en Navidad, se reforzarán los controles en las carreteras con el apoyo por parte de Senda para evitar posibles accidentes, dados los altos índices de choferes manejando bajo los efectos del alcohol.
No solo se presenciará un reforzamiento en los controles que se realizarán en las carreteras, sino además en los bordes costeros que son tan concurridos en estas fechas.
En lo que respecta a Carabineros de Chile, tendrán la importante labor de entregar servicios nocturnos, lo que tiene por objetivo hacer que la gente respete el toque de queda impuesto por el gobierno, y en caso de encontrar gente fuera de sus hogares después del límite de hora, deberán impartir multas o detenciones dependiendo del caso.
Otra de las labores de control que deben cumplir los efectivos policiales, es clausurar las múltiples fiestas clandestinas que se llevan a cabo en distintos sectores de la región, de las cuales, algunas podrían ser catalogadas como masivas cantidades de personas festejando en un solo lugar.
Finalmente para evitar que el índice de accidentes automovilísticos suba durante el periodo de festividades, se ideó un Plan de Ruta que servirá para asegurar los lugares más concurridos.